Libros digitales
Han pasado dos años desde el lanzamiento de este blog, habiendo dedicado el último año al lanzamiento profesional de publicaciones digitales: libros clásicos y revistas corporativas. Se impone una reflexión y hacer balance.
A modo de conclusiones, aquí están algunas ideas en forma de decálogo 1.0:
- Estamos inmersos en un cambio de paradigma: nadie sabe cuáles serán los modelos que se impondrán en el futuro
- La forma de consumir noticias ha cambiado radicalmente. La publicidad ha cambiado de medio y utiliza nuevas plataformas
- Las revistas y periódicos tradicionales saben que hay que cambiar, pero no están dispuestos a invertir en el cambio. Irán reduciendo su negocio hasta desaparecer.
- La forma de leer ha cambiado drásticamente. Nuestros hábitos han cambiado y el lector demanda un papel más activo al tradicional. La idea de producir un periódico o un libro de calidad no es suficiente: la lectura demanda un acceso más amplio y, en general, más libertad de acción
- Los libros digitales tienen todavía que inventarse. La experiencia de lectura que ofrecerán cambiará la forma de escribir y de leer en el futuro
- Los libros clásicos españoles siguen brillando por su ausencia en Internet. Sin embargo, los pocos que existen publicados con calidad y buenos estudios de expertos, no parecen tener demanda dispuesta a pagar por descargarlos
- Las editoriales de libros saben que hay que cambiar, pero no están dispuestas a invertir en el cambio. Seguirán sin producir libros en formato digital mientras sigan teniendo alguna venta tradicional en papel. Irán reduciendo su negocio hasta desaparecer
- Los libros están secuestrados de múltiples maneras, entre ellas las ediciones agotadas en papel y la supuesta gestión de derechos de autor. Liberar los libros seguirá siendo, por el momento, tarea de múltiples participantes en la red, que aprovecharán los formatos estándar EPUB, HTML5… para poner a disposición de otros lectores libros libres
- El futuro de las publicaciones digitales pasa por ofrecer una experiencia nueva que haga más libre al lector: libre para editar, enlazar, compartir, recomendar, publicar, prestar… siempre desde la garantía de unos derechos de autoría reales que respeten la labor colectiva de creación
- La buena literatura es un bien escaso que seguirá entreteniendo y cautivando al lector. Simplemente la producción, distribución y realimentación entre el autor y su público ha cambiado fundamentalmente. Quienes sepan aprovechar el cambio tendrán éxito