Se encuentra disponible online la versión digital de la tesis doctoral leída y defendida por Mimma De Salvo en la Universitat de València en septiembre de 2006, revisada en su versión en línea (© 2008 Midesa s.r.l.): La mujer en la práctica escénica de los Siglos de Oro: la búsqueda de un espacio profesional.
Dice la misma autora en otra comunicación disponible también online y titulada Mujeres en escena: las primeras damas en el teatro español de los Siglos de Oro:
‘Entre los testimonios que celebran a las primeras actrices del teatro clásico por su talento en el oficio recordamos, en primer lugar, el de Cristóbal Suárez de Figueroa que, en su Plaza universal de todas ciencias y artes, elogiaba a un grupo de hombres y mujeres del teatro español que, a su juicio, eran o habían sido “insignes” en la profesión. Entre las “mugeres” que valoraba como “prodigiosas en representacion” nombraba a Ana de Velasco, Mariana Paez, Mariana Ortiz, Mariana Vaca, Geronima de Salzedo difuntas. De las que oy viuen, Iuana de Villalua, Mariflores, Micaela de Luxan, Ana Muñoz, Iusepa Vaca, Geronima de Burgos, Polonia Perez, Maria de los Angeles, Maria de Morales, sin otras q[ue] por breuedad no pongo. En esta conformidad se puede dezir, ser dignas de toda loa las personas q[ue] c[on] honesto proceder se muestran insignes en semejante profesion.
A los elogios de Figueroa se suman los que otros coetáneos dedican en sus escritos a éstas y otras actrices pioneras del teatro clásico. Así recordamos las alabanzas que Rojas Villandrando dedicaba en su Viaje entretenido a la actriz Ana Muñoz celebrándola como buena profesional de las tablas: “que lo que es bueno, y tan bueno, / siempre tiene su quilate”. Las mismas apreciaciones generales las encontramos en la Genealogía origen y noticias de los comediantes de España, en la que se elogia a Francisca Baltasara, la conocida Baltasara, como actriz “muy zelebre en las tablas”, mientras que Lope de Vega, al publicar La viuda valenciana en la Parte XIV de sus comedias (1620), evocaba el estreno de la obra halagando a Mariana Vaca como una de sus mayores intérpretes: “representóla Mariana Baca, única en acción y en entender los versos”.
Como Mariana Vaca, muchas de estas primeras actrices, así como las que estuvieron en activo a lo largo del siglo XVII, fueron celebradas por los dramaturgos de la época por la manera de representar algunas de sus piezas teatrales de las que muy a menudo eran destinatarias principales. Tal fue el caso también de Jusepa Vaca, actriz para la que Luis Vélez de Guevara compuso La Serrana de la Vera y Lope de Vega Las almenas de Toro (“representola Morales, y hizo la gallarda Iusepa Baca à doña Eluira”). El Fénix igualmente elogiaría a esta actriz como intérprete de otra de sus obras, La mocedad de Roldán, recordándola en particular en la dedicatoria a Don Francisco Diego de Zayas por su “gallardo talle en habito de hombre” y por ser “la vnica representante […] digna desta memoria, por lo que ha honrado las comedias con la gracia de su accion, y la singularidad de su exemplo…”.’
Merece la pena leer los trabajos de Mimma De Salvo. Enhorabuena también por su esfuerzo en hacerlos disponibles en versión digital abierta.