29 Fray Antonio de Guevara: Menosprecio de corte y alabanza de aldea

El volumen 29 de la colección Clásicos Castellanos está dedicado a la obra de Fray Antonio de Guevara, Menosprecio de corte y alabanza de aldea, edición y notas de Matías Martínez Burgos.

La lectura online del libro puede hacerse en este enlace a la primera edición publicada en 1915:

 Menosprecio de corte y alabanza de aldea

Fray Antonio de Guevara es todo un personaje, de familia noble y educado en la corte de Isabel la Católica. En 1527 Carlos V le nombra cronista oficial y, desde entonces, está junto al emperador. Fue nombrado obispo de varias diócesis (Guadix 1528, Mondoñedo 1537), aunque casi siempre estuvo acompañando a la corte. En 1539 escribió la obra que comentamos aquí. Se cree que escribió algunos de los más importantes discursos de Carlos V (Ver Ramón Menéndez Pidal, Fray Antonio de Guevara y la Idea Imperial de Carlos V). Es discutida tanto su participación en el ‘razonamiento de Villabrágima‘, durante la guerra de los comuneros, como su figura de cronista real.

Menosprecio de corte y alabanza de aldea fue traducida tempranamente al francés (1542), inglés (1548), italiano (1601) y alemán (1604).

Anteriormente, Fray Antonio de Guevara ya había escrito una de sus obras más influyentes: Libro Aúreo del Gran Emperador Marco Aurelio, con el Relox de Príncipe (1529). Es muy significativo que, en fecha tan temprana, en el libro de Guevara, las lamentaciones del Villano del Danubio contra el abuso de poder del imperio romano, fueran perfectamente captadas por sus contemporáneos como una alusión a la situación indigna que padecían los indios americanos. Ello refleja dos aspectos muy importantes. En primer lugar, como se aprecia en este texto de Américo Castro: ‘Flotaba en el aire de la corte el espíritu pacifista de Erasmo cuya Querela pacis corría en español desde 1520 junto con la Utopía de Tomás Moro. El neoestoícismo y el espiritualismo cristiano, a través de Erasmo, influían en la política.’ En segundo lugar, que Guevara fue el primero en reflejar lo que posteriormente se conocería como el mito del ‘buen salvaje‘. Guevara ensalza la vida rústica, como tiempo después hará Rousseau, quien elevó a categoría sociológica la bondad natural del hombre, sustentándola en el mito del buen salvaje.

Es muy recomendable la lectura de estos interesantes artículos sobre Fray Antonio de Guevara: